Yo, no estuve aquí: ¡Grande Racing!

¡Que mal lo he pasado esta tarde viendo La Liga!

Un Racing muy cansado incapaz de hacer un gol al Osasuna de Pamplona, y el Mallorca ganando al Real Zaragoza. Una sensación de pesimismo me empezaba a inundar, teniéndolo tan cerca íbamos a morir en la orilla. Ya no me quedaban uñas, (ni casi dedos) el Racing con mucho empeño pero con muy poca llegada. Los minutos pasaban a toda velocidad, el Mallorca metía el segundo gol y ya no se podía dejar la responsabilidad a otros. La portería de Ricardo cada vez era más pequeña y los defensas más grandes. Por fin Marcelino mueve el banquillo, sale el canterano Iván Bolado, sustituyendo al polaco Ebi Smolarek, poco después entra Jonathan Valle, el equipo se estira y tiene más llegada pero sin contundencia. Minuto ochenta, paradón de Ricardo, el corazón ya no me cabe dentro. Hasta que por fin, Iván Bolado mete la pierna en un centro de Tchité, y marca el gol de su vida, convirtiéndose en el héroe del día, menudo salto he pegado. Quedaban seis minutos más el descuento. En ese momento empiezo a comprender la ecuación E=mc2 , la relatividad del tiempo, antes avanzaba a toda velocidad y ahora los segundos se eternizan. Encima el Mallorca mete el tercer gol y el Osasuna que empieza a achuchar.
La euforia por fin se desata cuando el arbitro Mejuto González pita el final. Lo que nadie podría pensar se ha hecho realidad, el “EuroRacing”.
Vaya “temporadón”: semifinalista de la copa del Rey por primera vez en su historia y sexto en la liga que le da el pase para jugar la UEFA.
Desde la temporada 93-94 con Irureta, el Racing no había creado tantas ilusiones. Ya el año pasado se empezaron a gestar los éxitos de este equipo, con Miguel Ángel Portugal, que sentó las bases. Marcelino cogió el relevo de forma ejemplar, haciendo que el Racing se codee con los grandes de España y el año que viene de Europa ( Milan, Ajax, Bayer Leverkusen, Everton…).
Quizás, como dicen muchos, el Racing no tiene equipo para jugar tantas competiciones, y el año que viene lo pase mal, pero como se suele decir, “que le quiten lo bailao ”. Aunque quien sabe, quizás este sólo sea el comienzo de una gran trayectoria, no en vano, así empezaron el Sevilla o el Villarreal hace unos años.
De todas formas desde aquí le doy las gracias al Racing por las alegrías que nos está dando y la enhorabuena a todos esos sufridores racinguistas ya que el año que viene disfrutaremos por los campos de Europa.